BAL53504 The Muse Euterpe (wood) by Cossa, Francesco del (1435/6-c.1477) Museum of Fine Arts, Budapest, Hungary Italian, out of copyright

Queridos componentes de Cantoría Hipponénsis: ¡Cuánto tiempo hace que no os escribía…! Pero no quiero dejar escapar el momento de celebrar vuestro undécimo aniversario y os escribo estas líneas con un doble propósito: felicitaros por tal evento y daros ánimos para seguir en el camino diseñado con anterioridad. Y es que, como decía Nelson Mandela, “después de escalar una montaña muy alta, descubrimos que hay muchas otras montañas por escalar”.

Sabéis tan bien como yo, que los hombres del mar conocen perfectamente por experiencia vital, que para surcar la mar encrespada, la única forma de llegar al puerto es remar todos en la misma dirección sin que los brazos de ningún remero flaqueen en ese común esfuerzo. Os dejo esta imagen marinera, porque ante la dificultad coral, que lógicamente parece volverse aburrida, monótona, sin resultados satisfactorios, no existe otra solución posible que la de remar, no alocadamente como diciendo ‘sálvese el que pueda’, sino agrupando los esfuerzos en busca del puerto donde nos espera la satisfacción del éxito y el resultado gratificante de no haber trabajado inútilmente.

Y os digo esto porque la idea de Napoleón es válida siempre, cuando afirmaba que “a veces hay que retroceder dos pasos para avanzar uno”.

Os estáis enfrentando musicalmente a un programa de polifonía pura y completamente diferente a lo realizado en otros años, de matices muy sutiles, de cambio de ritmos constantes con aceleraciones y ralentizados súbitos, de una dicción más compleja de lo normal y a todos estos elementos hay que añadir un contrapunto muy propio del siglo XV y XVI, amén de unos cambios tonales constantes que hacen la lectura musical difícil y costosa.

Lo dicho anteriormente son elementos con los que nunca os habíais enfrentado  y en su totalidad hacen que la labor musical resulte árdua, aburrida, pesada, de escaso rendimiento tras dos horas de ensayo y puede ensombrecer el cielo azul de la labor coral. Además, este tipo de música conlleva el perfecto dominio de la partitura de toda la cuerda y en este punto es donde todos tenemos que remar con insistencia. Medios para ellos existen, pues además de ser fundamental la asistencia continua al ensayo y no de forma intermitente, la concentración, el silencio, el saber escuchar y practicar lo explicado, se pueden utilizar los midis de la canción y escuchar las diversas interpretaciones que se han enviado para un mayor dominio de las diversas arias anteriormente citadas.

Y es que el pensamiento aristotélico de que “se quiere más lo que se ha conquistado con más fatiga” tiene su plena actualidad en el trabajo que está realizando el coro en este momento.

No dudéis lo más mínimo, y esto os lo sugiere Euterpe, que es la musa de la música, de que el trabajo realizado muy pronto dará frutos muy beneficiosos.

Más cosas os podría decir tras mi largo periodo de silencio, pero  no olvidéis que sois la niña de mis ojos y que espero de vosotros ese esfuerzo que colmara con creces vuestra satisfacción personal. Y es que como decía W. Shakespeare, “si el hombre fuera constante, sería perfecto”.

Os quiere.

Euterpe, Musa de la Música