(Edit. Planeta. 2005.- 294 págs. de texto.- 26 págs. de Epílogo, Bibliografía, Fotos, Nota biográfica del autor y Notas al texto. 320 págs. en total.)
Leer el título y decidirme por la lectura de este libro fue todo uno. No me ha desencantado esta obra; más aún, me ha parecido un equilibrado ejercicio histórico en medio de un “fregado” bélico tan gordo como fue la Guerra Civil española. Deseo resaltar el adjetivo “equilibrado”, porque lo es, en un tema tan complejo como una guerra civil. Hace 154 años que terminó la Guerra Civil en los EE. UU. y, todavía hoy, siguen rodando las repercusiones de tal conflicto entre la población actual. Con más motivo sigue siendo “actualidad” nuestra G. Civil – callada durante los 40 años de dictadura – y durante los cuales no se hablaba de ella o, si se hacía, era en plan anecdótico y familiar y de puertas adentro.
El autor nos cuenta de forma amena y en tono novelístico las líneas generales del conflicto y sus entresijos más sonados (la película “Mientras dure la guerra” de Amenábar nos acerca un poco al conflicto). Suponemos que hubo mucha más historia menuda que no aparece en la presente historia; recordemos al efecto la película de Berlanga, “La vaquilla”. No obstante es una obra de gran mérito y muy documentada que nos permite conocer el desencadenante y el desarrollo del conflicto de forma cómoda para el lector. No se trata de un tomo lleno de datos, fechas, cifras, problemas etc. que atiborran la mente del lector; se trata más bien de una novela trazada con todos los datos de una realidad por dolorosa que haya sido. El lector encontrará, junto a los personajes reales otros inventados por el autor para que el relato resulte más real y creíble, más humano y más próximo al lector.
Aciertos y errores por ambas partes y a partes más o menos iguales que consiguieron que la crueldad se adueñara de este país durante los tres años del conflicto.
Parece que es en nuestros días cuando ha aparecido el fenómeno de la globalización; pues no parece que la cosa sea así tras la lectura del presente trabajo: todas las potencias del momento tenían metida la nariz en este conflicto entre españoles. Por una u otra razón, que en la obra se explica, las grandes potencias estaban ojo avizor de lo que en España se cocía. El conflicto se globalizó, diríamos hoy.
Seguiremos durante muchos años oyendo hablar o leyendo obras sobre el conflicto pero, para quien no tenga ideas claras al respecto (lo que es perfectamente comprensible), esta obra puede servirle de eje o esquema básico sobre el que ir apoyando nuevas ideas al respecto del tema.
Interesantísimo resulta ese Epílogo, que no es otra cosa que “¿Qué pasó con los principales protagonistas de esta historia cuando acabó la guerra civil?” Poco o nada sabemos de ellos. Parece que tras el fin de la guerra todo acabó para ellos, pero no debe ser así cuando todavía resuenan los ecos dejados por la nueva inhumación del dictador y que han traído a la memoria otros nombres que aún no han sido olvidados. El capítulo de la Guerra Civil todavía no está cerrado totalmente. De vez en cuando aparecen por los periódicos noticias sueltas referidas a fusilamientos, tumbas en las cunetas, levantamiento de fosas comunes, etc, etc…Un largo etcétera que parece no acabar de cerrarse nunca.
Amigo lector, creo que disfrutarás con la lectura de esta obra magistral y dolorosa a partes iguales.
Juan J. Calvo Almeida.
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