La presente obra se dibuja como la pequeña biografía de un gran hombre y por ende de una época y de algún otro personaje coetáneo del titular.

El libro encierra en sus páginas una sucinta pero no por ello menos completa de del personaje: el Conde de Romanones. La autora ha ido entresacando  la biografía  de este personaje histórico de las noticias de los periódicos de la época, de las memorias del mismo y de las actas del Congreso de los Diputados y nos la ofrece con un grata literatura que permite al lector disfrutar de la lectura al tiempo que informa sobre quién fue este personaje, hoy en día un tanto olvidado y cuya misión principal consistió en sacarle las castañas del fuego a Alfonso XIII.

Algunos hechos relevantes se nos descubren en estas páginas: la explicación de su cajera, la actividad que sustentaba sus ansias de poder y la amistad con Alfonso XIII. Sobre todo, se explica su ambición de poder a través de la política utilizada ésta como medio de alcanzar el poder político y personal. Fue una tarea que ocupó la mayor parte de su vida.

Los acontecimientos que discurren por la Historia de España desde finales del S. XIX y la primera mitad del S. XX es el campo de acción de Álvaro Figueroa, conde de Romanones, y en el que se desenvuelve actuando directa o indirectamente para lograr sus fines.

A través de sus memorias, son citas y retazos que no tienen pérdida, se descubre una mente analítica y conocedora de las flaquezas de los hombres y la política. El ojo de Álvaro Figueroa parece escudriñar y analizar la mente y el corazón de sus coetáneos, sean estos amigos o enemigos.

La narrativa que aporta la autora nos permite una lectura agradable al tiempo que el lector, sin gran esfuerzo, tiene cuadro bastante completo de lo que fue la época y el personaje inmerso en ella. Son 214 páginas, en formato “libro de bolsillo”, muy bien aprovechadas. El lector lo comprobará desde las primeras páginas.

Juan J. Calvo Almeida.