Cuando llegan estas fechas, ya sabéis; calor, vencejos en el cielo, campanas, sutiles aromas de azucena, recuerdos de aquellos infantiles, “venid y vamos todos…” Es el Tiempo de la Virgen. Para nosotros, los valencianos, -si para los castelloneros y alicantinos también- la Mare de Deu.
Bien sea por costumbre, tradición familiar, necesidad o llana y sencillamente devoción, el segundo domingo de mayo nos llenamos de fervoroso valencianismo y celebramos el día de la Patrona, Virgen de los Desamparados, Xeperudeta, Perla del Turia… aunque la advocación que más me gusta es la que la proclama, en su Himne de la Coronació, como “Mare dels bons valencians”. I també dels roins, per qué no? .

A la Mare de Deu, como buena valenciana le gusta mucho la Música. No podía ser de otra manera.
Y le gusta de todo tipo: Albaes, gojos, motets, poemes, troves… y por eso en sus Visperas y Octava, todos los Músicos Valencianos la obsequian con su mejor repertorio; desde los interminables besamanos hasta los calidos peregrinajes por toda la Comunidad recibe la ofrenda musical del modesto tabal i dolçaina hasta la voz de consagrados solistas, de la bandeta del poblet hasta grandes orquestas como la Sinfónica del Conservatorio o la Banda Municipal de Valencia, el tradicional Cant d’Estil o las entrañables Tunas de nuestra “muchachada universitaria”, frescas y juveniles voces como la de su famosa Escolanía o La Juan Bautista Comes,-qué maravilla la Missa d´infants- hasta ¿porqué no?, las maduras pero todavía, bien templadas voces de Cantoría Hipponensis.
Pues bien, esta mañana he pedido permiso a la Junta para que me autorice la publicación estas lineas en vuestra Página, adjuntando además este vídeo en el que podemos escuchar a nuestro Coro interpretando el Himne a la Verge dels Desamparats, letra y música de Vicente García Ruíz con el acompañamiento de la Banda U.M. de Ribarroja del Turia que grabamos en la Ofrenda al Riu Turia el año 2009.

 

Si os parece, este podría ser el homenaje musical de Cantoría Hipponensis, este año, a nuestra querida Patrona.

 

¿PER QUÉ NO?

 

¡Vixca la Mare de Deu!