UN ANIVERSARIO SIN REPIQUE DE CAMPANAS Y MUCHO CORAZÓN
Para aquellos que esperaban y soñaban celebrar el XI Aniversario de Cantoría han podido ver que ha sido una fiesta íntima donde el corazón siempre ha estado a flor de piel y donde la alegría, convivencia, confraternización y buen humor ha brotado natural y espontáneamente de todos.
Y es que cada aniversario de Cantoría Hipponensis deja un margen para reír, para llorar, para decirlo todo o simplemente para callar, ya que el silencio es tan sonoro como el mejor acorde explosivo final. No deja de ser igualmente verdad que un aniversario más – en este caso el undécimo – es un reverdecer muchas ilusiones, de muchas horas de trabajo silencioso, de muchas inquietudes a veces cristalizadas en realidad, pero todo ello amasado en la unidad, de la perseverancia, del esfuerzo continuado de cada día…
Tras el aperitivo, gentilmente costeado por el Coro, la fraternal “Comida de Sobaquillo”, a cargo de cada uno, como los cánones mandan. Luego; postres, dulces, café, chupitos… ¿qué más se podría pedir?
Pues si; Se pedía el esperado Fin de Fiesta, Show, Happening o como os guste llamarle… y por fin, llegó.
Todo resultó de una sencillez muy digna y así nuestras artistas de la Cuerda Contralto repartieron al ritmo de Los Nardos, de la madrileñísima revista “Las Leandras” esas flores que encerraban todo el corazón de nuestra Cantoría.
Como contrapunto a ese revuelo de mantones, las sopranos representaron de forma angelical – nunca mejor empleado el adjetivo – la inolvidable canción de Juanito Valderrama titulada la Primera Comunión, que transportó a todos a épocas añoradas en un agradable clima de alegría y buen humor.
Tambien muy esperada fue la tradicional Rifa en la que se realizó el sorteo de valiosos y esplendidos regalos, creando la expectación de los asistentes y la satisfacción de los agraciados.
No menos tradicional resultó el Final musical a cargo de las voces del coro, gracias a la ayuda del karaoke y de todo un repertorio de canciones de siempre.
Algo para seguir repitiéndolo…
Una vez más, ¡FELIZ XI ANIVERSARIO CANTORIA HIPPONENSIS!
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