CARTAS DE EUTERPE

XXXV CARTA DE EUTERPE


XXXV CARTA DE EUTERPE, MUSA DE LA MUSICA, A LOS COMPONENTE DE CANTORÍA HIPPONENSIS DESPUÉS DEL VI CONC. MOLTO ALLEGRO
Queridos componentes de Cantoría Hipponensis: Llegué anoche al puerto de Atenas, tras bajar un tanto acelerada del Olimpo y sin arreglarme debidamente, pues no penséis que las musas no somos coquetas, y no me fue difícil encontrar el falucho, de nombre “La Gavina” que me esperaba en uno de los recodos del dique norte…

 

XXXIV CARTA DE EUTERPE

XXXIV CARTA DE EUTERPE, MUSA DE LA MÚSICA, A CANTORÍA HIPPONENSIS Queridos Componentes de Cantoría Hipponensis: Os he de confesar que estas últimas fechas del año viejo, como igualmente las primeras del año nuevo, he estado muy ocupada haciendo balances del año musical de muchos coros, como hacen la mayoría de las empresas. Y es que el constatar que se “hace camino al andar” o se diseñan nuevas metas a las que llegar son causas inmediatas de realizar estos balances. En primer lugar, tengo que felicitaros porque vuestro slogan de este primer lustro de existencia coral – “cantando con el corazón” – ha sido todo un éxito al envolver en una frase todo un acorde infinito de sensaciones, actuaciones, gestiones, proyectos y realidades. El número de Conciertos ha ido aumentando y debéis estar muy felices, como lo estoy yo misma contemplándoos y escuchándoos desde el Olimpo, al ver que con el breve tiempo que lleváis habéis alcanzado cimas importantes gracias al empeño, asistencia a los ensayos, distribuir responsabilidades y el tener una directora que mide cada compás y que sabe perfectamente cuándo se puede pedir y realizar un esfuerzo más.

XXXIII CARTA DE EUTERPE

XXXIII CARTA DE EUTERPE A CANTORÍA HIPPONENSIS Queridos Componentes de Cantoría Hipponensis: Hace ya mucho tiempo, más del que me hubiera gustado, que no os escribía. ¿Es que me había olvidado de vosotros? En absoluto. ¿Quién puede olvidarse de vosotros que como os he repetido en varias ocasiones, sois la niña de mis ojos, la pasión no escondida y la llama ilusionada que arde día y noche en mi corazón? Perdonad que nos os escribiera al finalizar el curso, mejor dicho, os escribí, pero aquella carta se perdió en el pozo del tiempo, porque se pensó que no era el momento más adecuado para decir lo que había escrito y era mejor un silencio que mil cartas.

COMENTARIOS RECIENTES