CARTA DE EUTERPE CON MOTIVO DEL DÉCIMO ANIVERSARIO PARA CANTORÍA HIPPONENSIS
Querida Directora y componentes de Cantoría Hipponensis:
Recibiréis esta carta que os envío desde el Olimpo, cuando ya estáis dedicados e inmersos en el desarrollo del programa que os habéis trazado para este año tan significativo para vosotros, al celebrar el décimo aniversario de vuestro nacimiento. Y, como no podía ser menos, yo quiero con esta carta desearos todo lo mejor y al mismo tiempo, perdonar mi osadía y atrevimiento, como Musa de la Música, os voy a sugerir algunos compases musicales para vuestra meditación.
Diez años cantando es ya un recorrido suficientemente largo y en el que, no lo dudo ni un solo momento, os habéis concienciado que se pueden conseguir metas musicales, llegar a puertos desconocidos y sugerentes navegando, aunque sea con la mar picada, cuando hay un denominador común que se llama unidad. Un esfuerzo de todos, un saber conjugar diversos criterios y de sacrificarlos en aras del Colectivo. El refrán de que “nunca llueve a gusto de todos”, es cierto; pero se puede cambiar – tarea nada fácil- cuando se sabe ceder y se queman velas en busca del bien común. Ello no significa sumisión impotente, ni borreguismo colectivo, indica y sugiere maduración y colaboración ordenadamente perfecta construida a base de la diversidad y en pro del Coro.
Considero igualmente que a estas alturas – diez años – de vuestro viaje por el atlas de la polifonía, habéis llegado a la conclusión de que “nadie es imprescindible y de que “todos somos necesarios”, apoyándonos en una asistencia rigurosa y fiel a los ensayos. En una masa coral no existe el deshojar margaritas que reciten: “si”, “no”, “si”, “no”. Solo existe un “si”, a no ser por causas imprevistas y que en el curso vital pueden aparecer inesperadamente y en un momento concreto. Y admiro vuestra planificación, que por todos los medios se anuncia con un tiempo más que suficiente y adecuado, para que todos los miembros puedan programarse para estar presentes cuando se ha previsto un concierto  o una actividad  musical a la que asiste, no la individualidad, sino el Conjunto Coral denominado Cantoría Hipponensis. Y es que la genuina actividad coral no sabe de conciertos de primera división ni de conciertos de segunda división. Únicamente sabe de responsabilidad coral colectiva.
Amén de lo dicho, tampoco quiero agobiaros con mis puntos de vista que son muy olímpicos, convendría saber utilizar la tecnología actual. Me refiero a la utilización de midis, audios, etc.… para incrementar el rendimiento de los ensayos que es la fragua donde se forja y pule la perfección de una partitura. Repetidas veces se ha insistido en este punto e incluso se han ofrecido personas para enseñar estas técnicas pero la respuesta siempre ha sido nula o casi nula. El ensayo es el cimiento del rendimiento coral a corta distancia del cien por cien de un coro amateur. En él se necesitan estas condiciones: el silencio necesario, la concentración máxima, el escuchar y seguir las otras cuerdas que nos pueden ayudar en nuestras entradas y llevar a la práctica las puntuaciones musicales del director/a.
Finalmente,  desearos lo mejor de esta celebración de los diez años cantando. Pero nunca olvidéis de que si es verdad aquello de que “se hace camino al andar”, también es verdad que hay que andar con paso firme, sin fisuras, sin distracciones al caminar, con ánimo decidido y espíritu firme.
Os quiere, porque sois la niña de mis ojos,
Euterpe, Musa de la Música