…ANOCHE EN LA ÓPERA.LA FORZA DEL DESTINO, de Giuseppe Verdi
Opera de cuatro actos. Libreto de Francisco María Piave, basada en el drama Don Álvaro o la fuerza del sino de Ángel Saavedra duque de Rivas.
Se estrenó en el Teatro Imperial de San Petersburgo el 10 noviembre 1862. Su segundo estreno de la versión revisada en el Teatro Scala de Milán el 27 febrero 1869.
ARGUMENTO
Sevilla mediados del Siglo XVIII, Leonor ha decidido fugarse con su amante Don Álvaro, consciente de que su padre el Marqués de Calatrava no aprueba esa relación, pero el Marqués sorprende a la pareja y desafía a duelo a Don Álvaro. Este renuncia, tirando el arma al suelo con tan mala fortuna que esta se dispara matándolo.
Los dos jóvenes huyen perseguidos por Don Carlos, hermano de Leonor, que ha jurado darles muerte. Leonor que en su huida se ha separado de Don Álvaro vestida de hombre, llega al monasterio que gobierna el Padre Guardián, que conocedor de la historia, acepta que ella viva como una ermitaña.
Años más tarde en un campamento militar en Italia, coinciden Don Carlos y Don Álvaro, haciéndose amigos, pero Don Carlos descubre la identidad de su amigo y le reta a luchar sin querer atender las explicaciones de Don Álvaro, reto que no se lleva a cabo al ser separados por la patrulla.
Don Álvaro vuelve a España, para ingresar en el monasterio del Padre Guardián, pero Don Carlos le persigue y consigue dar con su paradero, obligándole a enfrentarse por segunda vez a duelo a las afueras del monasterio.
Tras caer Don Carlos herido, Don Álvaro busca ayuda en una cueva próxima, pidiendo socorro, Leonor sale a su encuentro y lo reconoce. Al acercarse a su hermano este aún tiene fuerzas para atravesarla con su espada, muriendo acto seguido. Leonor herida de muerte da su último suspiro en brazos de Don Álvaro.
GREGORY KUNDE-Don Álvaro (tenor)
Unos impresionantes agudos, un maravilloso fraseo, un gran dominio de la interpretación, su voz media es perfecta. El aria del cuarto (en esta versión tercero) “La mía vita e inferno…” fue antológica.
Al final recibió una gran ovación más que merecida.
LIUDMILA MONASTIRSKA-Leonor (soprano)
Una potentísima voz, pero a mi gusto cuando subía a los agudos estos eran un tanto chillones, debidos a la fuerza de su voz, sin embargo debo de reconocer sus bonitos pianos, todo esto tuvo su cenit en la famosa aria “Pace, pace, mío Dío”
SIMONE PIAZZOLA-Don Carlo (barítono)
Un timbre de voz bonito, gusto al cantar, un fraseo claro, todo ello hizo un gran Don Carlo, tengo que decir que a mí me gustó mucho.
Está opera tiene muchos papeles secundarios, no por ellos menos importantes, que en está ocasión fueron interpretados por grandes voces.
 LA ORQUESTA-Zuben Mehta (director)
Qué decir de este grandísimo director, como siempre desde la obertura, que fue maravillosa, hasta el final, supo imprimir su sabiduría dotando a la orquesta con la dinámica precisa y una gran calidad.
Es una pena que esta maldita crisis, haya hecho que la orquesta que antaño estaba casi formada por 90 músicos, hoy se haya quedado reducida a  la mitad.
CORO DE LA GENERALITAT VALENCIANA-Francesc Perales (director)
Como sigue siendo norma en ellos estuvo impecable, no en balde tiene fama de ser uno de los mejores coros españoles actuales.
PUESTA EN ESCENA-David Livermore
Una nueva producción del Palau de les Arts Reina Sofía y en esta ocasión, sigue la moda de cambiar de época. Esta ópera que originalmente trascurre en el Siglo XVIII, la trasportan al Siglo XX, en plena segunda  guerra mundial, con lo que el argumento queda totalmente ridículo. La puesta en escena es siempre en blanco y negro, dando alguna concesión el rojo, todo ello acompañados por audiovisuales y ruido de metralletas y pistoletazos y unos pájaros que poco a poco se colocan en el alambrado eléctrico, que recordaba a la película LOS PAJAROS, de Hitchcock.   Sin comentarios…
Al final de la representación el público puesto en pie, dedico una gran ovación con no menos bravos y vítores.
Obviando la puesta en escena, para mí ha sido una de las mejores operas vistas en el Palau de Les Arts desde su inauguración.
YOYES